miércoles, 26 de septiembre de 2012

LEOPOLDO DE LUIS

LEOPOLDO DE LUIS
1918 -
(español)

ELEGÍA EN OTOÑO

Las hojas del otoño flotan sobre tu brisa
y caen en el estanque solitatio del alma.
Un dolor de ser otros parece que nos pesa
como unas rotas alas...
(Acaso nunca el hombre es él mismo.)Escuchamos
la voz honda del tiempo, la palabra
del tiempo que en los labios cobrizos del otoño
pone su dejo antiguo, su amarillez, y pasa.
Escuchamos el tiempo pasar: es un rebaño
invisible que pisa por la hierba mojada;
es una larga ronda de vientos tañedores
entre las flautas rojas de las ramas;
es una herida queja de líquidos metales
por fugitivos corazones de agua.
Escuchamos el tiempo y apretamos los párpados
y sentimos el tiempo en nuestras lágrimas.
El otoño que arde con su lumbre de gloria
presta a las cosas luz misteriosa y dorada;
toda la tierra tiene una triste hermosura
como una dulce evocación de infancia.
También otoño el corazón nos dora
y sus hondos presagios nos enciende en el alma
y nos sentimos tiempo transitando, fundida
nuestra amarilla cera en las hermosas brasas.
Caminamos pisando un corazón de hojas.
Pisando lentamente una esperanza.
Y miramos al cielo. Y abatimos la frente.
Y decimos: -Mañana.


1 comentario:

  1. Una elegía extraordinaria de un poeta grande, sin duda, pues no puede cualquiera poner sobre una página un lenguaje y un contenido unidos por una enorme armonía.Qué hermoso sería que la gran mayoría de los poetas escribiera como Leopoldo de Luis, pero la mediocridad en el mundo es inmensa... Esculpir el dolor ,la visión, el sentir, y que todo eso el lector se lo lleve para recordarlo. La mayoría de los poemas de hoy se leen y se olvidan porque les falta alma, energía, corazón, garra. Es el poema que siempre se recuerda...Entonces podemos decir: este sí es poeta... Lo demás solo intentos de ser lo que no se es...

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