MARIA PALUMBO
(italiana)
Reunión de viento
Metió el río
Cuando estaba en su totalidad,
en medio de su ira;
He roto las olas
Mientras mi garganta.
Crucé el desierto
con la atención correcta
La picadura de escorpión;
sin creer en el Mirage
engañosa de la mirada.
Arreglé el rayo lanzado
un paso de mi pie;
He visto alrededor de quemadura
Pero no se escaparon,
y me ha salvado del fuego.
Caminé sobre brasas,
sintiendo su calor
Pero no quema;
salir intacto, estaba
para siempre marcado dentro.
Experimenté con éxtasis,
vivió la luminosidad perfecta,
tocó el olvido de la mente;
y, como el ave Fénix,
levanté de las cenizas.
Conocí a un caballero
Eso era muy posesivo,
Así que me encantó su escudero
¿Quién sabía que los caballos
Es el fuerte sentido de la libertad.
Elegí el viento de la pradera
Mete a tu cabello
como poderosas alas;
y la empuñadura insoportable
de las riendas a su cinturón.
Entiendo que el creador
criaturas de plasma
Según su propia
separar la definición,
deben ser respetadas.
Decidí, en el atardecer rosado,
para cumplir con el viento;
para abrazar la espada:
una bandera a seguir
en el camino hacia la verdad.
Maria Palumbo
lunes, 27 de abril de 2015
lunes, 13 de abril de 2015
RUPERTO SALCEDO URQUIETA
RUPERTO SALCEDO URQUIETA
(chileno)
SOLEMNE
Cecilia
María Isabel, también ha muerto
junto sa su imagen pondré su cuerpo.
María Isabel, la mía,
ha negado su dulce silencio
al confesar, sin saberlo
al hablar
con palabras, tan raras, para mi
que mil veces me hundí
soñando
por sus ojos
llenos
de respuestas
y tierna compañía.
María Isabel
ha muerto
la mía
se ha ido
al desbaratar
su forma inmensa de luz
el peso gimiente
de mi espalda cansada.
Nada tengo
Cecilia, nombre
mi compañera
está también contigo
perfecta, intangible
cantando con voces celestiales
que suenan en mi pecho
hacia tu figura
de luminoso delirio
mientras me arrastro
esperanzado
temblando de frío
ansiedad
y miedo
hacia el cuerpo tibio
del horizonte lejano.
EL HUMILDE PODEROSO
Voy a imponer mi silencio
Cierro el paso hacia mí
de la gente
Voy a hablar con la mirada
hacia adentro
de sucesos mudos
de angustias que perforan
de fibras invisibles
trituradas
de mil muertes diarias
y de un solo renacer
en el alba del habla
en el mágico regalo
que deja el verbo.
Con la alegre voluptuosidad
de encontrar una verdad
en el vacío
y sentirse
como un labriego
con una sonrisa humilde y
sana de
encontrar
el rebaño en el camino.
Sigo absorto, pleno, mi viaje
entre realidades impalpablrs
con súbitos encuentros
que inspiran mi canto
sereno
de podador de misterios
en mi carreta tirada por
luces
hacia la paz redonda de
la manzana
en el mundo fantástico
de mi huerto.
IMAGEN
Habrá siempre
algo mío en tí
porque tú eres lo que yo necesito
Eres tibia y ovalada
como un corredor
de mi casa de la infancia
Simple y dulce
eres ímtima
como mi más mínima palabra.
El hoyo más muerto
debajo de la ciudad de los vivos
donde los ojos solo ven el recuerdo
y el silencio de un espacio fijo
se lo inconsciente el olvido.
(chileno)
SOLEMNE
Cecilia
María Isabel, también ha muerto
junto sa su imagen pondré su cuerpo.
María Isabel, la mía,
ha negado su dulce silencio
al confesar, sin saberlo
al hablar
con palabras, tan raras, para mi
que mil veces me hundí
soñando
por sus ojos
llenos
de respuestas
y tierna compañía.
María Isabel
ha muerto
la mía
se ha ido
al desbaratar
su forma inmensa de luz
el peso gimiente
de mi espalda cansada.
Nada tengo
Cecilia, nombre
mi compañera
está también contigo
perfecta, intangible
cantando con voces celestiales
que suenan en mi pecho
hacia tu figura
de luminoso delirio
mientras me arrastro
esperanzado
temblando de frío
ansiedad
y miedo
hacia el cuerpo tibio
del horizonte lejano.
EL HUMILDE PODEROSO
Voy a imponer mi silencio
Cierro el paso hacia mí
de la gente
Voy a hablar con la mirada
hacia adentro
de sucesos mudos
de angustias que perforan
de fibras invisibles
trituradas
de mil muertes diarias
y de un solo renacer
en el alba del habla
en el mágico regalo
que deja el verbo.
Con la alegre voluptuosidad
de encontrar una verdad
en el vacío
y sentirse
como un labriego
con una sonrisa humilde y
sana de
encontrar
el rebaño en el camino.
Sigo absorto, pleno, mi viaje
entre realidades impalpablrs
con súbitos encuentros
que inspiran mi canto
sereno
de podador de misterios
en mi carreta tirada por
luces
hacia la paz redonda de
la manzana
en el mundo fantástico
de mi huerto.
IMAGEN
Habrá siempre
algo mío en tí
porque tú eres lo que yo necesito
Eres tibia y ovalada
como un corredor
de mi casa de la infancia
Simple y dulce
eres ímtima
como mi más mínima palabra.
El hoyo más muerto
debajo de la ciudad de los vivos
donde los ojos solo ven el recuerdo
y el silencio de un espacio fijo
se lo inconsciente el olvido.
viernes, 10 de abril de 2015
TANJA PETROVIC
TANJA PETROVIC
(servia)
LUNA en una cuerda Usted dice : no te preocupes, otra vez lo haré cielo cubierta , con sus dos estrellas brillar, por lo que el mes en una cuerda, llevar a la cama . No decir ... estos ojos brillan , labios en un beso convertido, calor en el pecho ... y lo intocable todo el invierno mata. No os preocupeis ... sólo el dolor Kroto , me impotencia humillante.
REVELACION Ahora, que hasido todo, y sangre en las venas nuevamente fluye tranquilamente, me pregunto: Si yo te ame o el que usted ame encontrado brevemente en ti?
(servia)
LUNA en una cuerda Usted dice : no te preocupes, otra vez lo haré cielo cubierta , con sus dos estrellas brillar, por lo que el mes en una cuerda, llevar a la cama . No decir ... estos ojos brillan , labios en un beso convertido, calor en el pecho ... y lo intocable todo el invierno mata. No os preocupeis ... sólo el dolor Kroto , me impotencia humillante.
REVELACION Ahora, que hasido todo, y sangre en las venas nuevamente fluye tranquilamente, me pregunto: Si yo te ame o el que usted ame encontrado brevemente en ti?
lunes, 6 de abril de 2015
ELSIE WOOD
ELSIE WOOD
(chilena)
FRENTE DE VIDA AL PIE DEL CERRO CALÁN
Sigiloso despierta el horizonte
enciende mi cuerpo desgarrado
despojos piel entumecida
heridas que regresas de muerte
Las penúltimas estrellas recogen
su latido untenso
melancólico esplendor tras la ventana
diluye poco a poco mi noche abisal
Sonríe la aurora y mis párpados
de vértigo empapados llenos de calmantes
pastillas celestiales se abren exhaustos
La ciudad adormecida levanta su velo negro
El ropaje del cielo dividido en luz y sombra
sacude el alba
El día cae sobre mi alma.
Sin ruido la garganta del aire travieso
expande su dominio corre salta vuela
inunda mi ventana
Afuera pájaros juguetones traman fiesta
enarbolan sus plumajes dialogantes
proclaman de nuevo el sol
Las flores victoriosas me saludan
leve ojerosa osada
vuelvo a nacer
ALEGRÍA DE CEREZOS, EL VERANO
a Angélica Gimpel, con compartí su último verano
Me gusta ondular el verde de la brisa atardecida
inventarle zarcillos al parrón
al vaivén doméstico de la ropa colgada
Me gusta colocar sonido a la quietud
en campos rumorosos de silencio
espigando el aire perfumado de trigales
Me gusta el sonido enfiestado de mariposas
brizas frondosas de cerezos y amapolas
en las ventanas fascinadas de luz
Me gusta trajinar las ollas bajo nubes marinadas
panqueques seductores de caramelo
saboreando la imagen de la tarde
Me gusta la cocina enlozada de recuerdos
esa jarra contundente de buen mosto
añoranzas de mesa perfumada
Me gusta el sonido cadencioso de palabras
como las voces que dormían
mis noches infantiles
Me gusta cuando esta realidad relámpago de lo invisible
me trae alegría de aquellos umbrales lejanos
cuando calzaba sandalias
cargadas de horizonte
(chilena)
FRENTE DE VIDA AL PIE DEL CERRO CALÁN
Sigiloso despierta el horizonte
enciende mi cuerpo desgarrado
despojos piel entumecida
heridas que regresas de muerte
Las penúltimas estrellas recogen
su latido untenso
melancólico esplendor tras la ventana
diluye poco a poco mi noche abisal
Sonríe la aurora y mis párpados
de vértigo empapados llenos de calmantes
pastillas celestiales se abren exhaustos
La ciudad adormecida levanta su velo negro
El ropaje del cielo dividido en luz y sombra
sacude el alba
El día cae sobre mi alma.
Sin ruido la garganta del aire travieso
expande su dominio corre salta vuela
inunda mi ventana
Afuera pájaros juguetones traman fiesta
enarbolan sus plumajes dialogantes
proclaman de nuevo el sol
Las flores victoriosas me saludan
leve ojerosa osada
vuelvo a nacer
ALEGRÍA DE CEREZOS, EL VERANO
a Angélica Gimpel, con compartí su último verano
Me gusta ondular el verde de la brisa atardecida
inventarle zarcillos al parrón
al vaivén doméstico de la ropa colgada
Me gusta colocar sonido a la quietud
en campos rumorosos de silencio
espigando el aire perfumado de trigales
Me gusta el sonido enfiestado de mariposas
brizas frondosas de cerezos y amapolas
en las ventanas fascinadas de luz
Me gusta trajinar las ollas bajo nubes marinadas
panqueques seductores de caramelo
saboreando la imagen de la tarde
Me gusta la cocina enlozada de recuerdos
esa jarra contundente de buen mosto
añoranzas de mesa perfumada
Me gusta el sonido cadencioso de palabras
como las voces que dormían
mis noches infantiles
Me gusta cuando esta realidad relámpago de lo invisible
me trae alegría de aquellos umbrales lejanos
cuando calzaba sandalias
cargadas de horizonte
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