viernes, 24 de mayo de 2013

ENRIQUE GÓMEZ CORREA

ENRIQUE GÓMEZ CORREA
1914 - 1995
(chileno)

EL ACERBO IMAGINARIO
              fragmentos
XIV

Creyó que había sido atrapado por el tiempo
Y que el espacio se encogía
Eran los acostumbrados juegos
de la eternidad con el infinito
Estos juegos que arrastraban a la soledad,
al ocultamiento
Al fastidio de lo inmutable
Sabiendo que ya todo era relativo
Indeterminado
Entregado a los juegos del azar
aqaue suelen resplandecer
Diciéndonos que la muerte es más veloz
Que la luz
Que nos vio nacer
Y que nos verá precipitarnos
Adentro de lo absolutamente
Oscuro.

XVII

Besaba a diestra y siniestra
A veces al fantasma y a su reflejo
Y otras a la sombra y a su cuerpo
Sin duda era un amor delirante
Presionado por deseos fuera de todo límite
Sin pensar jamás en futuras consecuencias.

El lo sabía
Sabía que por fin el incendio
estallaría por los cuatro costados.
Y que todo quedaría reducido a cenizas.
Cenizas con las cuales cubriría
                     su cuerpo entero
Al igual que un místico
Un extasiado
En acto sacramental.

EDUARDO ANGUITA

EDUARDO ANGUITA
1914 - 1992
(chileno)

CUADRO LIEDER

I
El aire fino vuelve a la montaña.
De tu rostro todo recuerdo se evapora.
Imagen pura, las veces que te veo no se ocultan.
Como ondas se apartan y te muestras más clara:
Y no te veo sino una sola nez.

Eres primera vez.

Cielo infinito y lavado hasta la piedra,
Para qué mirartehasta el exceso,
No serás próximo ni más bello;
Mis ojos no podrían sembrar nada en tu frescura.
Eres primera vez como ella, cielo infinito y solo.

II

Quiero verte llorar, quiero verte manchada.
Quiero verte dormir, manchada por el sueño,
Quiero ver que te afanas, sediienta por la busca.
Quiero verte morir, impura por la inercia.

Pero lloras y duermes y te afanas y mueres,
Y no puedo acercarte manchada, incierta, impura.
Si lloras eres como los ríos, todo llanto, toda limpia.
Si duermes eres toda soledad, más pura que el silencio.
Si te afanas eres toda la sed, los otros quedan sedientos.
Todo muere en paz, dulce y grandioso como lo fatal.
Todo muere en paz.¿Tú existes?

III

Vengo preguntándome algo largo tiempoolvidado.
Me inclino a los abrojos con ojos de la tarde.
Todo me deja ir.Todo susurra para sí
¿Qué pregunta soy? Responde, pájaro del bosque.
Ah, tú que vives entre breñas de ecos.
Incansable y sola como el eco
¿Me asomo a ti espejo amado?
Amando, sé que pregunta soy.

Tú me reflejas íntegro, grande, vivo y mágico.
Tu arroyo turgente, alta ventana:
Respóndeme íntegro y no te apagues en la noche,
Siempre me hallarás despierto para el silencio del amor.

IV

Rápìdos torrentes imágenes turbias arrastran.
Soledad, estrépito, donde nada se encuentra.
Desaparece el reflejo. Los destellos del cielo
se ensucian con el lodo. Los animales murmuran.

El que la música inventa, mete una espada en la corriente:
Planta una mitrada de oro en el trueno  y un jacinto en la tiniebla.
¿Dios mío, el hombre es realmente divino?
La música fluye por la mirada de tu frente
Al encuentro de las flores, pero ellas ya se apagan.

Oh, capullos azotados por el crepúsculo, capullos.
'Oh, Noche, no vengas hasta que no sea la noche!




domingo, 19 de mayo de 2013

CARMEN FIGUEIRAS

CARMEN FIGUEIRAS
1940 -
(chilena)


ANDARES
Que largos los caminos,
de desandar recuerdos,
que triste la nostalgia
del tiempo que paso.
Cual las hojas de un libro,
van pasando los hechos,
las lagrimas....las risas
y el tiempo del amor.
Aun duele en el alma
las horas de tristeza
heridas que no cierran
frutos del desamor.
La loca algarabía
de los años primeros
la romántica historia
de aquel primer amor.
Tantas cosas pasaron
en nuestra corta vida,
y el sueño permanente
de un mañana mejor.
Y hoy ya viejos y lerdos
marchamos con fatiga
hasta el postrer mañana
donde acaba el camino
y ya nunca podremos
asomarnos al sol.

viernes, 17 de mayo de 2013

VIRGINIA FARFÁN ULLOA

VIRGINIA FARFÁN ULLOA
1953 -
(chilena)

AMANECER EN MIRASOL

                       a  Carlos Ordenes Pincheira

I

Caían como lluvia tus besos
en mi frente
arreciando en mis párpados
y sobre mi cuerpo
rompiendo cristales amanecidos
en mis ojos, labrando caminos hacia la cuenca
de mi vientre.

Obedeciendo a un sino determinado
por los cielos,
se quebró en el espacio
de aquel cuarto.

II

Desde mi lacerado vientre
el niño que no vino
me dirige una mirada ciega
y susurra tu nombre muy despacio.

El resto de mi cuerpo
se disuelve en la lágrima
que se niega a morir
bajo la rueda del cansancio
mientras agonizo en tu recuerdo.

Una vez más la ilusión
vestida de negra mortaja
acerca su mano a mi mejilla
y me despierta a golpes.

Afuera llueve...
las gotas lamen un suelo herido.
Y llueve sangre también en mí...

jueves, 16 de mayo de 2013

VICENTE ALEXANDRE

VICENTE ALEXANDRE
1998 - 1984
(español)



Al cielo

El puro azul ennoblece
mi corazón. Sólo tú, ámbito altísimo
inaccesible a mis labios, das paz y calma plenas
al agitado corazón con que estos años vivo.
Reciente la historia de mi juventud, alegre todavía
y dolorosa ya, mi sangre se agita, recorre su cárcel
y, roja de oscura hermosura, asalta el muro
débil del pecho, pidiendo tu vista,
cielo feliz que en la mañana rutilas,
que asciendes entero y majestuoso presides
mi frente clara, donde mis ojos te besan.
Luego declinas, ¡oh sereno, oh puro don de la altura!,
cielo intocable que siempre me pides, sin cansancio, mis besos,
como de cada mortal, virginal, solicitas.
Sólo por ti mi frente pervive al sucio embate de la sangre.
Interiormente combatido de la presencia dolorida y feroz,
recuerdo impío de tanto amor y de tanta belleza,
una larga espada tendida como sangre recorre
mis venas, y sólo tú, cielo agreste, intocado,
das calma a este acero sin tregua que me yergue en el mundo.
Baja, baja dulce para mí y da paz a mi vida.
Hazte blando a mi frente como una mano tangible
y oiga yo como un trueno que sea dulce una voz
que, azul, sin celajes, clame largamente en mi cabellera.
Hundido en ti, besado del azul poderoso y materno,
mis labios sumidos en tu celeste luz apurada
sientan tu roce meridiano, y mis ojos
ebrios de tu estelar pensamiento te amen,
mientras así peinado suavemente por el soplo de los astros,
mis oídos escuchan al único amor que no muere.






Canción a una muchacha muerta
Dime, dime el secreto de tu corazón virgen,
dime el secreto de tu cuerpo bajo tierra,
quiero saber por qué ahora eres un agua,
esas orillas frescas donde unos pies desnudos
se bañan con espuma.

Dime por qué sobre tu pelo suelto,
sobre tu dulce hierba acariciada,
cae, resbala, acaricia, se va
un sol ardiente o reposado que te toca
como un viento que lleva sólo un pájaro o mano.

Dime por qué tu corazón como una selva diminuta
espera bajo tierra los imposibles pájaros,
esa canción total que por encima de los ojos
hacen los sueños cuando pasan sin ruido.

Oh tú, canción que a un cuerpo muerto o vivo,
que a un ser hermoso que bajo el suelo duerme,
cantas color de piedra, color de beso o labio,
cantas como si el nácar durmiera o respirara.

Esa cintura, ese débil volumen de un pecho triste,
ese rizo voluble que ignora el viento,
esos ojos por donde sólo boga el silencio,
esos dientes que son de marfil resguardado,
ese aire que no mueve unas hojas no verdes.

¡Oh tú, cielo riente que pasas como nube;
oh pájaro feliz que sobre un hombro ríes;
fuente que, chorro fresco, te enredas con la luna;

césped blando que pisan unos pies adorados.



El olvido

No es tu final como una copa vana
que hay que apurar. Arroja el casco, y muere.

Por eso lentamente levantas en tu mano
un brillo o su mención, y arden tus dedos,
como una nieve súbita.
Está y no estuvo, pero estuvo y calla.
El frío quema y en tus ojos nace
su memoria. Recordar es obsceno,
peor: es triste. Olvidar es morir.

Con dignidad murió. Su sombra cruza.




domingo, 12 de mayo de 2013

XIMENA TRONCOSO

XIMENA TRONCOSO
1967 -
(chilena)


ESTADIO

El color de la paz
abunda en un pañuelo blanco
flamea por ríos de sangre
su frágil vuelo al aire
montaña de bondades ataviada
perenne solo en alturas.
Delicado ropaje
sorprende
cuando el rayo la convierte en río
Cristalina niñez
entrega a la tierra alimento maduro
Siempre, siempre
lo humano se desconoce por ambición
Y rostros de poder
sin aviso
Irrumpen en la cena
No hay ingenuidad en esas máscaras
-Reconoce de una vez el gesto de indiferencia-
Será que no tengo hermano, pregunto
Será que estoy desierto de mar, afirmo
La abundancia disecada por la sal
sin palabra
testimonio de tortura
El miedo entré en la muerte
por la razón o la fuerza del fusil
Cuando la libertad carece de habitante
recorre el tiempo hasta el reencuentro final
cautiverio del verso estampado en el poema
Aunque el naufragio permanezca
llegarás al puerto donde te vio nacer la tierra

MI TIERRA NO ESTÁ YERTA

Mi tierra no está yerta
es de cielo azul y ríos
Aunque sangran rojo
quiere cosechar estrellas

HUESOS
Cuántos huesos
guardarán silencio
Cuántos gritos oprimidos
nos despertarán
Cuántos llantos ahogados en úteros
rasgarán el paisaje de nuestro pueblo

DESNUDO

He tejido mi silencio
hilo a paso
en la agonía del desposeído

He cantado mis días
sosteniendo los nudos de las cuerdas

He dejado mi cuerpo
para sonreírle al alma

He soltado los oros
para mirar el bronce de las gentes

Delirante vivo
en los espacios de ausencia
por lo que soy

viernes, 3 de mayo de 2013

PORFIRIO BARBA JACOB

PORFIRIO BARBA JACOB
1883 - 1943
(mexicano)


CANCIÓN DE LA VIDA PROFUNDA
                 El hombre es cosa vana, variable y ondeante
                                                                       Montaigne
Hay días en que somos tan móviles, tan móviles, 
como las leves briznas al viento y al azar. 
Tal vez bajo otro cielo la gloria nos sonríe. 
La vida es clara, undívaga y abierta como un mar.
Y hay días en que somos tan fértiles, tan fértiles,
como en abril el campo, que tiembla de pasión:
bajo el influjo próvido de espirituales lluvias,
el alma está brotando florestas de ilusión.
Y hay días en que somos tan plácidos, tan plácidos...
-¡niñez en el crepúsculo!, ¡lagunas de zafir!-
que un verso, un trino, un monte, un pájaro que cruza,
y hasta las propias penas nos hacen sonreír.
Y hay días en que somos tan sórdidos, tan sórdidos,
como la entraña oscura de oscuro pedernal:
la noche nos sorprende con sus profusas lámparas,
en rútilas monedas tasando el Bien y el Mal.
Y hay días en que somos tan lúbricos, tan lúbricos,
que nos depara en vano la carne la mujer:
tras un ceñir de talle y acariciar un seno,
la redondez de un fruto nos vuelve a estremecer.
Y hay días en que somos tan lúgubres, tan lúgubres,
como en las noche lúgubres el llanto del pinar.
El alma gime entonces bajo el dolor del mundo,
y acaso ni Dios mismo nos pueda consolar.
Mas hay también ¡oh Tierra! un día... un día... un día
en que levamos anclas para jamás volver...
Un día en que discurren vientos ineluctables.
¡Un día en que ya nadie nos puede retener!


FUTURO

Decid cuando yo muera... (¡y el día esté lejano!):
soberbio y desdeñoso, pródigo y turbulento,
en el vital deliquio por siempre insaciado,
era una llama al viento...

Vagó, sensual y triste, por islas de su América;
en un pinar de Honduras vigorizó el aliento;
la tierra mexicana le dio su rebeldía,
su libertad, su fuerza... Y era una llama al viento.

De simas no sondadas subía a las estrellas;
un gran dolor incógnito vibraba por su acento;
fue sabio en sus abismos -y humilde, humilde, humilde-
porque no es nada una llamita al viento...

Y supo cosas lúgubres, tan hondas y letales,
que nunca humana lira jamás esclareció,
y nadie ha comprendido su trágico lamento...

Era una llama al viento y el viento la apagó.

    jueves, 2 de mayo de 2013

    ALICIA NIEVA

    ALICIA NIEVA
    1931 -
    (chilena)

    SUPERFICIAL

    No quiero que eches raíces hondas,
    florece apenas sobre mi tierra
    y deja luego que se marchiten
    todos los pétalos sin dejar huella,
    quiero que seas como una nube
    que en el estío moja y refresca
    y que se esfuma sin saber como
    y en el invierno ya nada queda;
    quiero que seas como el relámpago
    que rompe el negro de la tormenta,
    que alumbra el cielo sin hacer daño
    y que estremece las aguas quietas.
    Que no haya anclas que toquen fondo,
    solo dibujos sobre la arena
    y que el velero de nuestros sueños
    se aleje lento de la conciencia.

    DESILUSIÓN

    Un torbellino de luces
    rompió tu estrella dormida
    y esparció por los caminos
    lluvia de pena y ceniza:
    era un trozo de tu alma,
    pero tú no lo sabías,
    descubriste su existencia
    cuando caía hecha trizas.
    Tus bellos ojos de niño
    miran a la lejanía,
    buscando en tus lunas blancas
    y en tu jardín ya sin risas
    las palabras que no llegan,
    las respuestas que vacilan.

    Los pájaros de tus versos
    ya no aletean ni trinan,
    se han detenido tus ríos
    y tus mares y tus brisas,
    para convertirse en llanto
    por tu estrella destruida
    y hay en tu mirada absorta
    una pregunta infinita.

    MIRTA DEL CARMEN GAZIANO

    MIRTA DEL CARMEN GAZIANO
               1946
                (argentina)


              VIDA
    • Tierra, parcelas de ocres
      embriagante aroma a humedales
      grumos entremezclados
      blanda entre mis dedos
      nutriente viva.

      Aguadas
      lodo
      estiércol
      hogar de frágiles criaturas
      ranas y peces, simbiosis
      aromando…

      Ciénagas de blanda arena
      entrejiéndose con mis pisadas
      sumo latiente de vibrátiles insectos.

      Fronda…
      enredadas lianas
      lamparones de luces entre las hojas
      del sol que filtrando
      devuelve mi perdida fe,
      mi estrepitosa pesadumbre
      Vida!!!!

      AQUEL OTOÑO

      Del mismo modo que los árboles despojan
      dejan caer sus hojas ya vividas
      desprendiendo ramas quebradizas
      estallando color, dando su esencia.

      Asi fue que partiste esa mañana mi amor
      y no volviste.

      Del mismo modo las copas hacia el cielo
      en un deseo de esperanzas renacidas
      despertar nuevamente en primavera
      expresando algo de nostalgia
      ante la inminente llegada del invierno

      Te fuiste asi nomás sin dejar nada
      ahora en soledad contemplo
      las copas de los árboles
      marrones, ocres, terracota
      fluctuantes matices de amarillos
      entretejido de fronda cobre y bronce
      albergue de nidos y entramados
      textura ensombrecida de los troncos.

      Ah otoño¡¡¡ antesala del invierno
      en la calidez de tu sol que ya se aleja
      lamento al amor perdido…
      Nublada la tarde sin abrazos
      Semejan lluvia mis lágrimas vertidas.



      AMANECER

      Aventurando por el naciente en el infinito horizonte impredecible
      sigo en la huella de la mañana esplendorosa
      solo me guían las aves matinales
      en la alborada naranja satinada.

      Puedes seguirme…
      libre de hacer lo que quieras cuando quieras,
      o quedarte y esperar hasta que vuelva

      solo contempla …
      Pon directa la mirada hacia adelante
      renaceré surgida del paisaje.



      DEBES DARTE

      Continuo destino de llameante inconciencia
      consuelo para pobres que anhelan 
      ambiguo, siempre incierto.

      Nunca nada veraz, nada tangible
      como agua se escurre y nada queda,
      la esperanza entonces es una daga.

      No sabias? lleva tiempo fabricar un sueño
      lleva tiempo la siembra, la simiente recibe mas no cede.

      Y la espera es ahora una herida sangrante que no cierra,
      ni siquiera cicatriza
      drenan temores, que ahora además son tuyos.

      Déjalos ser destino, déjalos crecer
      dales lo que piden, es más fácil
      es mas puro, mas de los hombres
      hazlo simple, date simplemente.