MAR SANCHEZ1981(colombiana)
RETORNO
Retornan los días,
De esos abriles, de tardes rosadas,
De sonrisas, de vientos,
De noches, tranquilas y enamoradas,
Veo los albores,
Reconozco su llegada,
La mirada se desliza,
Hacia el árbol de la plaza,
Donde de tarde enjuagabas tus risas.
En este compás de tiempo oscuro,
Te anhelé, te anhelé,
Solo yo lo sabía, y el mundo lo ignoraba.
Eran tantos deseos cubiertos,
Con formas sanas,
Que insospechado pasó el dolor,
Aunque en su compañía estaba.
De esos abriles, de tardes rosadas,
De sonrisas, de vientos,
De noches, tranquilas y enamoradas,
Veo los albores,
Reconozco su llegada,
La mirada se desliza,
Hacia el árbol de la plaza,
Donde de tarde enjuagabas tus risas.
En este compás de tiempo oscuro,
Te anhelé, te anhelé,
Solo yo lo sabía, y el mundo lo ignoraba.
Eran tantos deseos cubiertos,
Con formas sanas,
Que insospechado pasó el dolor,
Aunque en su compañía estaba.
DESPERTAR
Escucho las aves, y te siento tan dentro.
Pareciera que en un instante,
Vinieras del cielo,
En un canto de ave,
O en una caricia del viento.
Pareciera que en un instante,
Vinieras del cielo,
En un canto de ave,
O en una caricia del viento.
HALLE UN ÁNGEL
Asomado en un agujero del atardecer,
Se fue volando en un parpadeo del viento,
En un rayo de luz, que cruzó la nube húmeda.
Hallé un ángel,
Adormecido en la nube,
Casi llorando,
Casi cansado.
Hallé la esencia de mi anhelo,
En una frágil lágrima que se rompió al caer.
¡Tantas, pusiste hace tiempo!,
En la fuente, donde me senté a desnudar mis angustias.
Recordé conocer tu rostro, desde el tiempo aquel,
Recordé, la fragilidad que sembraste,
En la tierra árida, que encontraste en mis vacíos,
Recordé tu paciencia en la tarea.
Recordé el amor y tu cuido.
Se fue volando en un parpadeo del viento,
En un rayo de luz, que cruzó la nube húmeda.
Hallé un ángel,
Adormecido en la nube,
Casi llorando,
Casi cansado.
Hallé la esencia de mi anhelo,
En una frágil lágrima que se rompió al caer.
¡Tantas, pusiste hace tiempo!,
En la fuente, donde me senté a desnudar mis angustias.
Recordé conocer tu rostro, desde el tiempo aquel,
Recordé, la fragilidad que sembraste,
En la tierra árida, que encontraste en mis vacíos,
Recordé tu paciencia en la tarea.
Recordé el amor y tu cuido.
Una joven poeta que sin meter ruido ni andar haciendo alardes de su poesía, aparece en la escena
ResponderEliminarcon prestancia y solidez.
Esperamos que su poesía continúa ascendiendo hasta ser una gran realidad poética, lo que no dudamos que logrará...
Estimado Carlos, agradezco con el corazón sus palabras y por permitir este espacio, donde se comparten nuestras letras.
ResponderEliminarUn abrazo, con cariño. Marjorie.