1954 -
(argentina)
A MI ME PASA LO MISMO QUE A USTED
A Usted le pasa lo mismo que a mí.
El lunes desparrama ese fuelle de luz y el martes sólo algunas gotas.
Un gesto mojado y su cara de no haber sido nunca, de estar a quinientos kilómetros con las persianas bajas.
Y uno no sabe qué hacer, si acercarle un beso por ejemplo.
Solo ? puede ser.
A pesar de las mujeres que van y vienen por su vida, su piel arriba de otra piel y su voz arriba de otra voz.
Usted gira su soledad y uno se pregunta si son ellas las que lo dejan o si es Usted el que las abandona y ellas laten como en círculo (alrededor suyo, claro).
Y Usted late más fuerte pero un día ya no late tanto y entonces se las ve pálidas, robando explicaciones y Usted las abandona o las saluda, abraza una porción de hombros, baja por una pierna, sube por la otra y uno se pregunta qué clase de soledad es la suya y a veces me doy cuenta de que Usted también separa mis hombros, busca mi boca desesperadamente pero todo en cuestión de segundos como en una película muda y la escena va y viene mientras hiervo el último caldito con vida y pienso qué clase de amor es el suyo, si alguna vez probará mi cintura, Usted dirá, hay que ver que piensan ellas porque vio que cuando el amor trabaja en red ... bueno es más difícil convencerlas digo convencerlo, después de todo es Usted el que arrima su vida cada tres viernes.
Tres viernes ! no cualquiera, ya sabemos que Usted es único y si me quisiera todos los días sería algo tonto como ese amor de Frank Sinatra que bailábamos en los años setenta no porque Usted no sea capaz de amor de lunes a viernes sino porque ni siquiera sé si es Usted el que se arrima o si soy yo la que pienso y luego existo cada vez que Usted está ahí respirándome es decir respirando un ejercicio para elongar la arteria, arteria dije ? No me haga caso, es que hoy es sábado y Usted andará sacando fotos por alguna calle parecida al río, techos enhebrados de pinos y el perfume a San Isidro y así los ojos tropiezan con velas blancas y Usted que una foto que otra y seguro se le hace tarde y ya no hay tiempo de algo tonto porque mañana es domingo y Usted los domingos ... no sé qué hace Usted los domingos ni cómo se enoja si alguien abre su cámara y se velan los techos, el perfume a pino, ya ve que soy un poco posesiva, me gustaría aunque sea una foto al lado suyo.
Que quién la saca ?
Es lo de menos, alguien por la calle que trepa entre casas blancas mientras Usted silba ese amor de los años setenta.
Estupenda prosa de Juana Castilla, se nota su gran profundidad y su domio de la palabra, la autora por caminos quizá desconocido al percibir una realidad tan lejana de sí misma y, al mismo tiempo, pareciera tener un deseo parecido a eso que siempre nos asalta de día o de noche: un imposible. Ese imposible que no quisieramos ver ni presentir, pero está ahí, en algún rinconcito de su alma, clamando una posibilidad que con toda seguridad parece no darse jamás...
Bello blog, puedes compartir mis versos y todo lo que quieras.
ResponderEliminarUn abrazo