sábado, 26 de enero de 2013

PORFIRIO BARBA JACOB


  • PORFIRIO BARBA JACOB
    1883-1942
    (colombiano)

    RETRATO DE UN JOVEN

    Pintad un hombre joven... con palabras leales
    y puras; con palabras de ensueño y de emoción:
    que haya en la estrofa el ritmo de los golpes cordiales
    y en la rima el encanto móvil de la ilusión.
    Destacad su figura, neta, contra el azul
    del cielo, en la mañana florida, sonreída:
    que el sol la bañe al sesgo y la deje bruñida,
    que destelle en los ojos una luz encendida,
    que haga temblar las carnes un ansia contenida
    y que el torso, y la frente, y los brazos nervudos,
    y el cándido mirar, y la ciega esperanza,
    compendien el radiante misterio de la vida...



  • CANCIÓN DE LA VIDA PROFUNDA

    Hay días en que somos tan móviles, tan móviles,
    como las leves briznas al viento y al azar...
    Tal vez bajo otro cielo la Gloria nos sonría...
    La vida es clara, undívaga, y abierta como un mar...
    Y hay días en que somos tan fértiles, tan fértiles,
    como en Abril el campo, que tiembla de pasión;
    bajo el influjo próvido de espirituales lluvias,
    el alma está brotando florestas de ilusión.
    Y hay días en que somos tan sórdidos, tan sórdidos,
    como la entraña obscura de obscuro pedernal;
    la noche nos sorprende, con sus profusas lámparas,
    en rútilas monedas tasando el Bien y el Mal.
    Y hay días en que somos tan plácidos, tan plácidos...
    -¡niñez en el crepúsculo! ¡lagunas de zafir!-
    que un verso, un trino, un monte, un pájaro que cruza,
    ¡y hasta las propias penas! nos hacen sonreír...
    Y hay días en que somos tan lúbricos, tan lúbricos,
    que nos depara en vano su carne la mujer;
    tras de ceñir un talle y acariciar un seno,
    la redondez de un fruto nos vuelve a estremecer.
    Y hay días en que somos tan lúgubres, tan lúgubres,
    como en las noches lúgubres el llanto del pinar:
    el alma gime entonces bajo el dolor del mundo,
    y acaso ni Dios mismo nos pueda consolar.
    Mas hay también ¡oh Tierra! un día... un día... un día
    en que levamos anclas para jamás volver;
    un día en que discurren vientos ineluctables...
    ¡Un día en que ya nadie nos puede retener!



  • LAMENTACIÓN DE OCTUBRE

    Yo no sabía que el azul mañana
    es vago espectro del brumoso ayer;
    que agitado por soplos de centurias
    el corazón anhela arder, arder.
    Siento su influjo, y su latencia, y cuando
    quiere sus luminarias encender.
    Pero la vida está llamando,
    y ya no es hora de aprender.
    Yo no sabía que tu sol, ternura,
    da al cielo de los niños rosicler,
    y que, bajo el laurel, el héroe rudo
    algo de niño tiene que tener.
    ¡Oh, quién pudiera de niñez temblando,
    a un alba de inocencia renacer!
    Pero la vida está pasando,
    y ya no es hora de aprender.
    Yo no sabía que la paz profunda
    del afecto, los lirios del placer,
    la magnolia de luz de la energía,
    lleva en su blando seno la mujer.
    Mi sien rendida en ese seno blando,
    un hombre de verdad pudiera ser...
    ¡Pero la vida está acabando,
    y ya no es hora de aprender!

1 comentario:

  1. es una gran pena que los poetas de un país no sean conocidos en otros. ¿De qué se trata todo esto? ¿Celos porque de aquel país hay mejores poetas o por razones políticas? Somos todos iguales, hermanos, hijos de la Naturaleza. Por qué la envidia, el rencor, si estamos solo de paso por la vida...Los buenos o grandes poetas son olvidados incluso dentro de sus propios países, dentro de lo que denominan como "patria". Los gobernante y sus seguidores cada están más estúpidos, atesorando riquezas y hambreando a su propio pueblo... Mejor sigamos con los poetas...

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