SOLEDAD FARIÑA
1943 -
(chilena)
¿AGUA SOY PIEDRA?
quedó el aire de mi boca soplando
las cumbres azules de la tarde
(divaga solo sin saber donde posarse
ni qué hacer con tanta levedad)
y yo aquí buscando el agua
con mi raíz de piedra Hundiendo
pensamientos violáceos en la profundidad
de esa roca
la luz oblicua me horada
azules y grises superpuestos me conforman
estoy plena de quietud Pero hablan
mis bordes en amarillo oscuro
tengo un peque caracol petrificado
en mi base
pero es mi luz la que habla
Entre junturas
me ha crecido la hierba
y estoy irregular
en mis pisadas
lilas y azules atraen
a los pájaros
el infinito es piedra también
Me han cavado hornacinas
para honrarme
:
unas al lado de otras
nos decimos palabras misteriosas:
arena pálida fósil
caracol humeante
Mi gravidez de piedra casi
se ha convertido en aire
en esta luz diáfana
La ondulación antigua
dio una curva a mi hueco
En mi baile primero he quedado inclinada
Me he abierto una ventana
para dejar paso
a los des azules de los cerros
Erguida en mi color rosado
pequeñas rugosidades
me recorren
He traído toda la luz hasta mis caras
he dado a mi ojo el tiempo
y descanso mirando con pupila
de trapecio
(pero ¿y la frente?
¡y la frente? pienso)
Se yergue
para que el sol la alcance
en la superficie plana
Se inclina
suavemente para seguir la ondulación
de los cerros
Un pequeño canal
se desliza en silencio
por mi mano rugosa
zigzagueando
bajan a unirse al centro de la tierra
la sangre fresca el agua
Dos profundas fallas
me hienden los costados
carcomida en abrupta ladera
me inclino recreando
siete terrazas verdes
Bajo el peñasco verde
despliego mi humedad en laguna sombría
soy pórtico al oscuro
pero también tengo blancura
en esta formación
Desciendo a mi guarida nocturna
ojo de agua
aire de agua vertiente de agua
busco
Empozadas mis gotas
en las rocas calcáreas
lagartos y serpientes cuidan
de mis estanques incrustando sus cuerpos
en mi piedra preciosa
(luna luna
están llamando a la luna)
quebradas
cascadas de montañas están labrando el agua
en mi peñasco oscuro
lagunas
en partes encumbradas
para que sople con más encono
el viento de mi cráter nocturno
ansiosa bebo de mi agua contenida
gusano fecundante
ave lacustre de lago subterráneo
flamenco de plumaje largo soy
rana oscura con ventosas marcadas
parina de plumaje rosado
vuelo al ruedo y me mezclo a los peces
caminando en el agua
me arrastro cautelosa bicéfala
mi lengua
una de mis cabezas guarda la boca dulce
la otra pide agua de mar
de mar de tempestades
rojiza
nacarada caracola marina
soplando mi espiral voy inventando nubes
en zig zag en rombos
me vacío al surco abierto
al corazón penetro
imitando
el gemido del viento en la alta cumbre
(qué escucha mi ojo de agua)
ha quedado otro tiempo atrapado
en mi tiempo dice mi sombra
con su visión de pez
(veo hombres guiando caravanas de llamas
veo hileras de músicos
parejas de bailarines
veo lagartos peces
pintura en tintes rojos)
Han cavado hornacinas en paisaje nocturno
dice mi sangre
anaranjados
indagan en mi azul
sin intentar fundirse susurra
prolongando su línea en un abrazo largo
que llama al amarillo
¡amarillo!
Soy pórtico a la luz
responden desde el oscuro mis aristas
intentando dormirse
gran poema esculpido con escoplo de cristal, trabajado y pulido con manos aladas, es un solaz, una luz mágica que nos lleva por la pericia de un camino labrado. Difícil encontrarnos con una obra de mayor belleza, suave, dulce y profunda. Obra de gran poeta verdadero.
ResponderEliminarCreo que no grabó mi comentario....Veamos, decía que el poema de Soledad es de una exquisita belleza, cincelado por manos expertas en el arte de la poesía. Lo he leído y vuelto a leer por una imperiosa necesidad y hambre de belleza en los versos. De verdad las imágenes que entrega son bellas, de profunda intensidad y nobleza con el arte de la palabra.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso para ella y otro para ti poeta, por rescatar y darnos a conocer a grandes mujeres poetas de nuestro país.