miércoles, 3 de octubre de 2012

AZUCENA CABALLERO

AZUCENA CABALLERO


NARCISO

Fui a bañarme
en la Fuente de Narciso.
Allí estaba el bello
contemplándose en las aguas.

Los lIrios y las rosas
se inclinaban ante él
pero eso no le bastaba
quería que los dioses y los hombres
le rindieran homenajes.

Luego cayó la tarde
vino la oscuridad
y las aguas se tornaron imprecisas
el espejo se enturbió
y al no poder ver su imagen
allí se sumergió.

Creí que había muerto
pero lo vi
al despertar la aurora
renacido entre las aguas
contemplando su belleza
transformado en una flor.

CANSANCIO

Mi paso inconsciente
delata
el vuelo sin alas
de un alma cansada
guiando rebaños
de voces amargas.

No quiero encerrarme
en la espera...

En blancos cristales
tatuaron el tiempo
tus pérfidos ángeles.

AUSENCIA

Escribo en los espejos
de la lluvia...

Alguien llama
para decirme
que he de vivir
suspendida en tu nombre...
Pero un día
vendrán tus manos
cansadas
de inútiles ropajes
y sabrás
entonces
que soy ausencia
que se prolongó
en el tiempo.

MÁGICA BRISA

Develando el oculto
corazón
de las cosas
eres mágica brisa
consejera.

Los caminos
de las estaciones
te ven pasar
fotografiando
sabiduría sin tiempo.

Como bálsamo divino
entra tu palabra
a las atribuladas almas.

En el misterio
de las galaxias
estudias el destino
inalterable
de las rosas.

PAISAJE

Meditaba junto a los árboles
de follaje amarillo
las hojas desprendíanse
cual mariposas en llamas
y se hundían
en la tierra
que les robaba
su pigmento de luz...

Los transeúntes
ensimismados
corrían en busca del otoño
y la tarde
rápidamente llamaba
a la noche
para besarse
con las estrellas.

1 comentario:

  1. Es tan suave y dulce la palabra de Azucena Caballero que es grato deslizarse por sus poemas hasta leer la última palabra. Tiene ese encanto, derrama tranquilidad, belleza y dulzura...

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