ARTURO CAPDEVILA
1889 -
(argentino)
¡Cuánto verso de amor cantado en vano!
¡Oh, como el alma se me torna vieja
cuando me doy a recordar la añeja
historia absurda del ayer lejano!
¡Cuánto verso de amor gemido en vano!
Primero fue el nectario, y yo la abeja...
Después mi corazón halló en tu reja
la amarga nieve que lo ha vuelto anciano.
¡Cuando verso de amor perdido en vano!
Hoy están mis ventanas bien cerradas,
hay sol... hay muchas flores... y es verano...
Pero da pena ver, junto a mis puertas,
en un montón de mariposas muertas
¡tanto verso de amor llorado en vano!
Desde muy joven comienzan los poemas a brotar del alma ansiosa y llena de sueños... Todo parece de cristal y cantan los gorriones y los árboles derraman su generosidad para el descanso. Y viene el primero, el segundo y el tercero de los amores
ResponderEliminary van quedando atrás como faroles rotos... Y sigue
el amor haciendo de las suyas y son innumerables y ya no se pueden contar... El camino ha envejecido y ese amor que se ha buscado, gemido y llorado no se vislumbra, nunca estará, quizá nunca existió. Pero ahí están los poemas, ya palidos, ya amarillos, por tanta espera de aquello que nunca llegará...