lunes, 13 de agosto de 2012

HUMBERTO DIAZ CANANUEVA

HUMBERTO DIAZ CASANUEVA
1906
(chileno)


LA HIJA VERTIGINOSA

III

Veo un pie
Un parpadeante pie
Veo cabellera en forma de cola de un gran pájaro celeste
Manos y pies quebradizos como unidos por la nieve
Dulces pechos abotonados a la tierra
Mi propia carne fue la víspera del ángel?
La zancadilla de mus huesos formó este arco excelso?
Entonces
La gracia es más honda cuando asida huye y más profética cuando
aparece com si nada realmente significara?
La estatua de sal los ojos derramaron sobre la ciudad dormida
Miren miren lo que solo mirando dura
Una hoja eleva a la montaña
Una antorcha al mar obscuro
Una niña
agrega más bronce al mundo
más carne al alma
más canto a la boca cosida de un flechazo
arroja arroz sobre interminables mesas negras en que mis codos se entierran
Oh pies manando leche a travñes de las espinas!
Oh cuerpo como una estrella tinda flotante para
los hijos del desierto y que entreabre la mano
de la bestia que busca mirarse
santísima!

1 comentario:

  1. Fue muy aclamado este poeta por algunas esferas por su estrictura poética que la mayoría no entendía. Se le respetaba. Tuvo muchos adeptos y muchos detractores, creo que aún esto es así...

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