jueves, 16 de agosto de 2012

REBECA NAVARRO

REBECA NAVARRO
1920 - 2010
(chilena)

A LA ORILLA DEL TIEMPO

Hay un árbol distante en el camino,
a cuya vera estuve y creí mío,
y a cuya savia estremeció mi sangre
y pozo obtuvo de mi llanto amigo.
Eternidades ruedan, mundos caen
al vacío del cosmos, a la nada;
y el arbol siempre en mis recuerdos queda,
erguido, intacto, a pesar de todo.
Una vez yo le vi, estuve allí,
a su sombra benéfica acogida;
hace siglos quizás, o quizás no...
El tiempo no me importa, él está allí.
¿Cómo puedo explicar esta tristeza?
Expatriada en mi suelo soy extraña,
tengo nostalgia inmensa y estoy sola
en medio de la senda más poblada.
Tengo nostalgia inmensa de la sombra
que un árbol sin ser mío me ofreciera,
una tremenda soledad me ronda
y me aisla de todo entre su niebla.
¿Quién entiende mi voz, quién mi llamada?
¡En toda lengua que aprendí la grito!
Extranjera me siento en todo sitio
y he perdido a mi Dios, ya no soy nada.
Como un rayo fugaz, en mi memoria
el recuerdo se cruza con el sueño.
¡Dónde, cuándo? No sé, pero yo estuve:
Fue a la orilla del tiempo y del sendero.
Desolada persigo sin descanso,
lo absoluto perfecto, inalcanzable.
Buscadora tenaz, después de muerta
seguiré aún la huella inenarrable.

1 comentario:

  1. Otra de las grandes cultoras es sin ligar a dudas Rebena Navarro. Sus versos son diáfanos y bellos. Una muestra es este poema donde se produce una unión quizá comenzada siglos antes. Es el amor intrinsico a un árbol que puede estar en este paso o estuvo y sigue estando en la mente de la poeta, y la nostalgia y la soledad podrían desaparecer si nuestra poeta consiguiese estar de nuevo a la sombra de ese ser tan puro y luminoso...

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