1966 -
(española)
REFUGIADOS
La mirada de un niño,
luz sin tamizar a través de mentiras,
me ha robado todas las palabras.
Con sus manos sujeta un fusil
tinto como su piel,
pesado como su hambre.
Cuatro balas, quizá tres,
semillas de futuro,
esperan su momento.
¿Germinarán hoy?,
En
su
odio
ya verdean.
Y en su rabia.
La mirada de un niño,
luz sin luz,
ha roto mi conciencia.
A su lado,
sobre los escombros de la vida,
la mirada de un hombre,
de un padre,
poseída por el miedo
de haber perdido a su hijo,
me escuece
en las entrañas,
me prende en llamas
de impotencia.
Un disparo,
dos.
Un huérfano más.
Otra vez la guerra,
el odio y la muerte juegan con un niño,
que cree ganar
con su pareja de balas
a la escalera de mentiras,
al trío de locura
o al póker de injusticias
que sus oponentes acaban de poner sobre el tapete.
MI GRANITO DE ARENA
Hoy he entrado en mis recuerdos
por la puerta de servicio,
sin darles tiempo a esconderse.
He vuelto a verme
subida en el árbol más alto del parque
soñando con cambiar el mundo
cuando el mundo
apenas había comenzado a mostrarme su cara más negra.
Aquellos días de urgencia en las decisiones,
de sal en las heridas
que las injusticias de la adolescencia abrían,
de amargura e inseguridad
tan lentos como rápidos me parecen ahora,
días felices, sin embargo.
He saludado a mi inocencia
le he pedido que vuelva a instalarse en mi mirada,
porque quiero seguir cambiando el mundo,
ahora que el peso de los años
hunde mis pies, un poco más, en la tierra.
Paloma Hidalgo Diez es en la actualidad quizá la más talentosa de las escritoras.Es como un viaje de ensueño leer su prosa, lo que despierta admiración y, también, envidia de algunos sectores donde tienen su trono la maldad y las palabras afiladas como cuchillos...
ResponderEliminarOtra de sus cualidades es su poesía, sutil, armónica y de una sensibilidad altísima.El blog se ilumina con su presencia,
Un placer Carlos, siempre es placer visitar tu casa...
ResponderEliminar