BENJAMIN TABORGA
1889 - 1918
(argentino)
ÍNTIMA
Hoy se fue. Yo la amaba. No era buena.
"Bien -pensé neciamente-que la hiena
se vuelva para siempre a su zahurda.
Ahora venga la paz, la paz serena..."
Pero lo que ha venido es una pena
desoladoramente absurda...
Un breve poema que quizá nos hace meditar que lo que creímos como maleza o como una sanguijuela no era tal sino un error. Y los errores se pagan...
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