MIRIAM ELIM
1895 - 1920
(chilena)
IMPRECACIÓN
Me quedaré sola. No huyo este dardo!
Como que mi carne sabe del temblor
del sollozo largo, que deja en los labios
la palabra buena o la imprecación.
He de darlo todo:La vida lo quiere!
como da en Otoño el árbol sus hojas;
mas queda esperando que en la Primavera
serán su aguinaldo flores olorosas.
Yo no espero nada y he de darlo todo:
lo que era dulzura y era claridad.
Doy mi oro de Otoño, me abrazo al Invierno;
no habrá Primavera, ni Estío vendrá.
He de darlo todo! Me duele... me duele
entregar así mi parte de amor.
La palabra buena huirá de mis labios;
será mi sollozo una lmprecación.
HOY HA VENIDO EL SOL
Hoy ha venido el sol y ha besado mi alma
(sol de invierno con ansias de besar una flor)
y ha prendido una loca inquietud tan extraña
en mi ser, que he creido me ha besado el amor.
No más agua dormida bajo un rayo de luna:
no más tardes serenas ungidas de oración.
En las locas mañanas, por las aguas del río
bajo este beso de oro, reirá mi canción.
Ya no más esperar , con angustia en los ojos
que florezca el rosal en mi jardín dormido,
sí una rosa de luz llevo aquí, a flor de labio,
que perfuma, en palabras con blandura de nido.
Hoy ha venido el sol y ha besado mi alma,
flor inquieta que ignora en qué tallo nació,
y ha prendido una loca inquietud tan extraña
en mi ser, que he creído me ha besado el amor.
Qué fabulosas poetas ha producido este país, mujeres que mueren tan jóvenes pero alcanzan a legar sus joyas interiores, la suprema sensación de saber que son valiosas y la amarga verdad de un paisaje sin luz... En el Infinito están María Isabel Peralta. María Antonieta Le-Quesne,
ResponderEliminarMaría Tagle, María Monvel, Miriam Elim... Y tantas otras que son inmensas como poetas...