(mexicana)
SONETO SIN DUEÑO
Ajeno oropel llegaste un día
en un barco turquesa y polvoriento,
¿por qué nunca zarpaste de mi puerto
si dulces provisiones prometía?
Te miraba y mi alma se rendía,
escuchando tus pasos de desierto,
pasos agua refugio del sediento,
comienzo de intangibles herejías.
Fuiste mar complaciente y perturbado,
ola que iba y venía por mis lugares
dejándome tan sólo lo salado.
Tu barco ya no ancla en estos lares,
el cielo gris te llora desgarrado y
mi ventana se pudre de pesares
Ajeno oropel llegaste un día
en un barco turquesa y polvoriento,
¿por qué nunca zarpaste de mi puerto
si dulces provisiones prometía?
Te miraba y mi alma se rendía,
escuchando tus pasos de desierto,
pasos agua refugio del sediento,
comienzo de intangibles herejías.
Fuiste mar complaciente y perturbado,
ola que iba y venía por mis lugares
dejándome tan sólo lo salado.
Tu barco ya no ancla en estos lares,
el cielo gris te llora desgarrado y
mi ventana se pudre de pesares
CONTIENDA
Mis lianas enredadas en tu tallo
amurallan la danza sempiterna.
Rojo manzana es el color del rayo
que enceguece vital a la linterna.
No hay lucro ni pérdida ni fallo
en el ir y venir de las estrellas.
Ni monarca ni pérfido lacayo
que no beba la miel de las doncellas.
Deliciosos licores se fermentan
entre piernas caladas de rocío
y el ombligo de Psique se revienta
cuando conjuras con tu cerco el frío
desnudando al gemido en la contienda
que exorciza el desierto y su vacío.
Gran calibre poético es lo que ostentas estos versos junto a muchos otros que no no hacen más que confirmar la gran calidad de Angélica Santa Ojaya. Nos alegra tenerla entre los grandes poetas de todos los tiempos. Lo merece por trayectoria y por calidad.
ResponderEliminarMuchas Gracias querido maestro Carlos Órdenes Pincheira... Un honor esas palabras viniendo de ti... Un abrazo agradecido...
ResponderEliminarDos magníficos sonetos de la pluma de la poeta Angélica Santa Olaya, contundentes y finos. Un encanto su lectura.
ResponderEliminarSofía Rodríguez García
Muchas Gracias querida poeta Sofia Rodríguez García... Gracias por tu tiempo, lectura y comentario... Me encanta que te encante...
ResponderEliminar