JORGE MILLAS
1917 -1982
(chileno)
¡Ah, Harlem! tu corona de ríos, cuánta sombra,
tu corazón de piedra, cuánta ronda.
Yo vi, Harlem, tu lágrima escondida
bajo tu ruina de olvidadas cosas
y tus pobres ofrendas decaídas
y tus rosas.
Yo vi correr tus hombres aterrados
de aquel vivir sin tallo de paloma,
yo vi tus limpios ojos derramados
sobre lozas.
Sentí avanzar tu sangre imaginada
de dormido soñar por todas partes,
tu sangre terrible arrodillada
como un ángel.
¡Ah, Harlem! tu corona de ríos, cuánta sombra,
tu corazón de piedra, cuánta ronda.
Tus casas levantadas como brazos
eran ruina de rostros, dedos rotos,
la santidad del pan ya devastado
de abandono.
Harlem, Harlem, tus hembras, qué alegría,
asoman el jacinto entre los dientes
y tan bravo que eres, maravillas,
como fuente.
Vi tus aguas oscuras, tanto duelen
que suenan que caen que nos gritan.
que todo lo limpian, que lo cubren
de ceniza.
Vi tus sombras en sombras coronadas
de dulces manos amorosas, tantas
que callando tu gloria la besaban,
como santas.
Arbol para el viento, oh mar profundo,
oh mortal grandeza de una lágrima,
no olvidaré tu corazón de luto
ni tus almas.
¡Ah, Harlem! tu corona de ríos, cuánta sombra,
tu corazón de piedra, cuánta ronda.
Parece una contradicciób pero él era filófo y poeta. o poeta y filósofo. Cultísimo como muy pocos (se nos viene a la memoria un igual: Luis Oyarzún)y siempre estudiando hasta sacar lo más profundo de un concepto. Un hombre sabio y grande.
ResponderEliminarY estuvo entre nosotros.